sábado, 25 de septiembre de 2010

LENGUAJE EN EL NIÑO DE 3 A 5 AÑOS

El lenguaje es el código o sistema de reglas que todos usamos para comunicar nuestros deseos, ideas y necesidades. Puede dividirse en lenguaje receptivo (lo que se entiende) y lenguaje expresivo (lo que se dice o se escribe). Un(a) niño(a) tiene un desorden de lenguaje cuando no puede entender o utilizar adecuadamente este código o sistema de reglas.
Por otro lado, un desorden del habla es cualquier dificultad con la producción de los sonidos del habla, con el ritmo o fluidez al hablar y/o con la producción y el control de la voz.

 3 a 4 años
Lenguaje Receptivo

  • Reconoce colores como rojo,verde, amarillo, azul, entre otros.

  • Sigue instrucciones de por lo menos 2 ordenes no relacionadas entre si.

  • Puede comparar objetos (“¿Cuál es más pequeño, la silla o el gato?”)

  • Indica partes de cuerpo como: ceja, codo, brazo, barba.

  • Conoce el concepto de grupo de objetos (todos los animales)
Lenguaje Expresivo

  • Tiene un vocabulario de 900 palabras.

  • Expresa acciones futuras.

  • Pide permiso para realizar algo.

  • Nombra 20 laminas de objetos comunes.

  • Contesta preguntas que comienzan con “¿Cuándo?”

  • Cuenta automáticamente hasta diez.

  • Utiliza el “¿Por qué?” en las preguntas.

4 a 5 años
Lenguaje Receptivo

  • Comprende oraciones complejas como: “Enseñame la casa grande que no es verde.”

  • Identifica partes del cuerpo poco comunes como: palma de la mano, rodilla, tobillo y barbilla

  • Conoce funciones especificas como funciones del ojo o del oído

  • Entiende diferencias en texturas

  • Entiende conceptos como: ninguno, alguno, casi, ahora, como, aunque, algo, mayor
Lenguaje Expresivo

  • Tiene un vocabulario de 1,500 palabras

  • Describe procedimientos simples (“¿Qué haces al levantarte?“)

  • Define palabras comunes

  • Usa oraciones de 5 a 6 palabras

  • Puede clasificar por categorías (animales, juguetes, ropa, comida)

  • Responde a preguntas que comienzan con “¿Por qué?”

LA SOCIALIZACIÓN DEL NIÑO DE 4 A 6 AÑOS


En el caso de esta etapa, el niño adquiere facilidad para manejar el lenguaje y las ideas le permiten formar su propia visión del mundo, a menudo sorprendiendo a los que lo rodean. El lenguaje egocéntrico, es cuando el niño al jugar sólo o acompañado planea en voz alta las acciones que él mismo va a realizar (-"ahora voy a mover el carro de aquí para allá").
Esta situación es motivo frecuente de preocupación de los padres pues piensan que el niño está hablando sólo. Este no aparece por mucho tiempo para acompañar las acciones del niño, poco a poco comienza a convertirse en un instrumento del pensamiento en la búsqueda de solución de problemas que se le presentan en la situación de juego, desarrolla su capacidad para utilizar símbolos en pensamientos y acciones, y comienza a manejar nociones como edad, tiempo, espacio. Esta es la etapa del pensamiento preoperacional, es decir, la etapa en la cual se empiezan a utilizar los símbolos y el pensamiento se hace más flexible.
La función simbólica (capacidad para representarse mentalmente imágenes visuales, auditivas o cinestésicas que tienen alguna semejanza con el objeto representativo, por ejemplo, puede utilizar una cuchara como un martillo en un momento determinado aunque sabe que esa no es la verdadera función de ese objeto) se manifiesta a través del lenguaje, la imitación diferida y el juego simbólico. La capacidad para expresar sus necesidades y pensamientos a través del lenguaje les ayuda a ser más "independientes".
Despunta el aprendizaje del mundo de las relaciones y del lugar que se ocupa en éstas y en el mundo en general, a partir de la asimilación de reglas que son trasmitidas por la familia como agente de socialización. Esta asimilación de reglas se lleva a cabo a través de la actividad fundamental de esta etapa: el juego de roles. Este consiste en la simulación por parte del niño de las actividades que realiza el adulto en su vida cotidiana. Es cuando juega a la casita y asume el papel de mamá o papá.
Si bien, a finales de la etapa comienzan a establecer relaciones de amistad, las relaciones fundamentales son con sus padres, aunque ya se va viendo cómo se va ampliando progresivamente el marco de las relaciones sociales que promueven la socialización del individuo.
Si en etapas anteriores la familia era la que esencialmente se ocupaba de trasmitir normas y valores, ahora se le incorporan los coetáneos, es decir, los niños de su misma edad que comparten el juego. Su interés por el mundo de los adultos, se canaliza a través del juego de roles. Es en la imitación de los adultos, donde se enriquece la imaginación y se desarrollan la atención y la memoria voluntaria, en función de mantener los argumentos del juego.
Aquí ocurre un enriquecimiento del lenguaje y aparece el lenguaje explicativo, el cual posibilita relatar un grupo de acciones sin necesidad de ejecutarlas durante el juego.
Los niños absorben valores y actitudes de la cultura en la que los educan. Van viviendo un proceso de identificación con otras personas; es un aprendizaje emocional y profundo que va más allá de la observación y la imitación de un modelo.
En esta etapa se destaca que el papel de los adultos en la preparación para el ingreso a la escuela, es fundamental. La inserción en un mundo desconocido, con nuevas exigencias, puede generar crisis de adaptación en los niños preescolares.

DESARROLLO MOTRIZ DE 3 A 4 AÑOS


El grupo de 3 a 4 años marca el inicio de la edad preescolar.
A partir de los 3 años el crecimiento del niño transcurre mas lento. Las actividades motrices y juegos realizados al aire libre pueden contribuir favorablemente al mismo.
La gran riqueza de movimientos que se expresa en este grupo de edad, pues el pequeño quiere desplazarse constantemente y realizar nuevas proezas, puede tener cierta orientación pedagógica por parte del adulto, sin abusar, ni pretender asumir un papel directivo.
Si consideramos lo expresado con relación al crecimiento, algunas tareas motrices pueden sugerirse al niño realizando los movimientos con gran amplitud, a fin de contribuir al estiramiento de los diferentes planos musculares. El adulto debe ser muy observador de la actividad del niño, debiendo evitar que el pequeño cargue o traslade objetos de peso, así como intervenir cuando el niño realice ejecuciones reiterativas de algunas tareas sin la alternancia de cada miembro, tanto superior como inferior, ejemplo: saltar con un solo pie, lanzar con una mano. En estas tareas debe hacerse énfasis en la atención a la ejecución bilateral. Otras tareas como saltos desde alturas deben realizarse ejecutando la caída en superficies suaves (colchón, césped, arena). Con estas precauciones protegemos las articulaciones, que en esta edad tienen predominio de tejido cartilaginoso, gracias a lo cual se
produce el crecimiento.


La intervención del adulto puede estar orientada a proponer al niño algunas tareas y juegos que beneficien el desarrollo de su postura, lo que se logra mediante diferentes actividades que contengan tareas de equilibrio, como: caminar libremente llevando un objeto (sin peso) en la cabeza, caminar por líneas trazadas en el piso, por cuerdas, tablas, bancos, muros; rodar pelotas pequeñas o conos con uno y otro pie (sin calzado), caminar por terrenos con desnivel en su superficie, bajar y subir obstáculos de diferentes alturas, mantenerse en uno o dos pies sobre objetos pequeños, dentro de otras.
El niño de 3 a 4 años realiza muchas acciones por si solo, demostrando mayor independencia que en el grupo de edad anterior. Comienza a diferenciar el color, la forma y el tamaño de los objetos utilizándolos, según sus propiedades, durante las actividades motrices. Se aprecia que a los niños de este grupo de edad, les gusta mucho imitar los objetos y fenómenos de la realidad, ejemplo: imitan que conducen autos, aviones, reproduciendo muchas acciones de la vida cotidiana, por lo que es sumamente importante facilitar al niño el contacto con todo el mundo exterior, a fin de que pueda adquirir suficientes y diferentes vivencias de la realidad.Resalta en este grupo de edad la curiosidad del niño por todo lo que le rodea, con frecuencia pregunta el por qué de las cosas. Quiere conocerlo todo, saber el nombre de los objetos y su utilidad.
En este grupo de edad comienzan ciertas manifestaciones de acciones cooperativas entre un niño y otro, en ocasiones comparten sus juguetes y realizan algunas acciones en pequeños grupos: lanzar o rodar la pelota en parejas, caminar en grupos pequeños dados de las manos, girar en parejas, hacer rondas jugando en círculos, etc.
La motricidad del niño, en el período de tres a cuatro años, evoluciona como sigue: se desplazan caminando, corriendo y saltando en diferentes direcciones. El desarrollo de la orientación espacial mayormente lo demuestran al lanzar de diferentes formas y hacia diferentes puntos de referencia.
En este grupo ya comienzan a atrapar con las dos manos la pelota que le lanzan rodando y también hacen intentos por capturar la pelota que le lanzan a corta distancia aunque lo realizan con ayuda de todo el pecho.
La acción de rodar la pelota se ejecuta en este grupo con mejor dirección no sólo por el piso, sino también por encima de bancos. Los lanzamientos se realizan con mayor variedad e inician el golpeo de la pelota con un pie.
En este grupo la carrera la realizan combinadamente: corren y caminan, corren y golpean o lanzan objetos; y también cambian la dirección de la carrera al bordear objetos colocados en el piso, si estos se encuentran separados unos de otros.
Además de subir y bajar la escalera con mejor coordinación y continuidad en los movimientos, comienzan a realizar la trepa a un plano vertical (cuerdas con nudos).
Esta trepa la ejecutan con el cambio de agarre de las manos sin lograr todavía el desplazamiento de las piernas.

La reptación la realizan por el piso con movimientos alternos de brazos y piernas, pero aun sin buena coordinación y también la ejecutan por bancos donde se sostienen de sus bordes y con una ligera flexión de los brazos, desplazan todo el cuerpo, arrastrándose por el banco. Ejecutan la cuadrupedia en cuatro puntos de apoyo (pies y manos) por arriba de bancos y muros pero sin un movimiento continuo, por lo que se ejecuta descoordinadamente. Cuando realizan esta acción por las tablas inclinadas o a nivel del piso, recurren nuevamente al movimiento antecesor de gateo.
Caminan por tablas en el piso no solo hacia adelante sino también hacia atrás y por arriba de bancos y muros; al final de estos saltan hacia abajo. La mayoría de los niños cuando saltan de esta forma, caen con poca estabilidad y se observan la piernas extendidas en la caída. También saltan desde el piso, a caer sobre un obstáculo a pequeña altura y pasan saltando, objetos de 25 cm. (aproximadamente) de altura, colocados en el piso.Como en los artículos anteriores recordamos que la caracterización motriz expresada anteriormente constituye solo una aproximación basada en observaciones realizadas a muestra de niños y niñas de este grupo de edad, bajo influencias educativas normales, por lo que debe considerarse que aunque un niño este en este grupo de edad sus características psicomotrices pueden variar de acuerdo a las particularidades de su desarrollo. De ahí la importancia de tener en cuenta las diferencias individuales.

estimulacion temprana en los niños

La estimulación temprana tiene por objetivo aprovechar esta capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro en beneficio del bebé. Mediante diferentes ejercicios y juegos su intención es la de proporcionar una serie de estímulos repetitivos, de manera que se potencien aquellas funciones cerebrales que a la larga resultan de mayor interés. No sólo se trata de reforzar aspectos intelectuales, como su capacidad para la lectura o el cálculo matemático, sino que la estimulación temprana también contempla los aspectos físicos, sensoriales y sociales del desarrollo.
¿Cómo se lleva a cabo?
La estimulación temprana se basa en la repetición de lo que se viene a llamar unidades de información o bits. Al igual que todos los niños aprenden a hablar por si mismos (a base de oír diariamente los sonidos del lenguaje), su cerebro es capaz de adquirir toda otra serie de conocimientos mediante la repetición sistemática de estímulos o ejercicios simples. Con la repetición se consigue reforzar las áreas neuronales de interés. Por ejemplo, para que un bebé gatee es necesario que controle el llamado patrón cruzado, esto es, la capacidad de coordinar su mano derecha con su pie izquierdo (y viceversa) y así avanzar. Nuestro cerebro está dividido en dos hemisferios, izquierdo y derecho, cada uno de los cuales controla la parte opuesta del cuerpo. Pues bien, los ejercicios de gateo refuerzan el patrón cruzado y, por tanto, ayudan a mejorar la coordinación entre los dos lados de nuestro cuerpo.



¿Resulta efectiva?
En la actualidad no existen estudios fiables que determinen si la estimulación temprana realmente resulta efectiva o no en el desarrollo neuronal de un bebé. El problema es que no es posible volver atrás y probar que hubiera pasado si se hubiera actuado de manera diferente. Lo que sí resulta irrefutable son los resultados obtenidos sobre animales sometidos a algún tipo de estimulación. A pesar de la limitada flexibilidad de sus cerebros, muchos investigadores han verificado un desarrollo neuronal superior de las áreas que fueron estimuladas de algún modo.
Desde luego, la decisión de poner en práctica un plan de estimulación temprana es absolutamente personal. Pero debes tener en cuenta que la maleabilidad del cerebro decrece rápidamente con la edad. Así, el máximo desarrollo neuronal coincide con la etapa que va desde el nacimiento hasta los tres años de edad, para luego decrecer y prácticamente extinguirse a la edad de seis años. A partir de ese momento, las interconexiones neuronales del cerebro ya están establecidas y los mecanismos de aprendizaje se asemejan a los de un adulto.

ESTIMULACIÒN ADECUADA DEL LENGUAJE EN EL NIÑO.

para que un menor de un año de edad aprenda y comprenda una palabra, es necesario repetirla, por lo menos, 700 veces. Por ejemplo: papá te carga, papá te baña, papá te besa, papá te ama.
Y no solo con la repetición los niños evolucionan en su lenguaje. También depende de la forma como se comuniquen sus padres con él: se les debe hablar con un vocabulario claro, sencillo y exagerando la gesticulación, con el fin de que ellos logren imitar y comprender mejor cada palabra.
El neurólogo pediatra Álvaro Izquierdo asegura que dentro de las características importantes para fomentar el desarrollo del lenguaje es que todas las actividades familiares se vuelvan palabras. Por ejemplo, si el papá está bañando a su hijo debe decirle cosas como: te hecho el jabón en las manos, subo por el cuerpo, llego a tu cara, paso a las orejas y termino en tu cabeza.
“Esto se hace con el fin de que el niño vaya reconociendo su cuerpo y escuchando la pronunciación de cada palabra. De esta manera el menor se irá familiarizando más rápido con el lenguaje”, señala Izquierdo.
Todo es un proceso
Los padres no deben olvidar que pasar del balbuceo a los vocablos reales es un proceso gradual que demanda tiempo y retroalimentación del entorno. Es por esto que al comienzo, el bebé inventa aproximaciones de palabras que se traducen en sonidos con significado propio como cuando dicen muhmuhmuh para indicar que quieren que lo alcen.
Luego, cuando cumplen su primer año, comienzan a pronunciar palabras simples como ‘mamá’, ‘papá’ y ‘más’. A los 7 meses emiten sonidos como ‘yu’ o ‘wi’. Al año, pronuncian la k, g y la j. A los 2 años y medio manejan la s.
La fonoaudióloga Aixa Materón dice que más o menos el 70 por ciento de los infantes de 2 años domina, en promedio, entre 50 y 250 palabras, en su mayoría nombres, verbos y adjetivos, unidas en frases simples o compuestas (“quiero leche”).
Si a esta edad el pequeño pronuncia menos de 50 palabras y no logra combinar alguna de ellas en frases sencillas, se le considera hablador tardío. Esto, sin embargo, no es causa de alarma, pero debe comentarse con el especialista.
“La articulación de las expresiones verbales varía de un pequeño a otro. Se estima que apenas el 25 por ciento de las personas ajenas al entorno inmediato de un infante de 18 meses logran comprender su incipiente vocalización”, dice Materón.
Es por esto que los padres juegan un papel importante en el desarrollo del lenguaje de su hijo. Los estudios demuestran que existen dos componentes vitales en dicho proceso: el número de palabras que el menor escucha y el refuerzo que recibe. Cuanto más interactúe el adulto con el pequeño, más amplio y preciso será su vocabulario.
El pequeño debe comprender que todo tiene un nombre y que puede comunicarse usándolo. Los libros ilustrados son el camino perfecto para señalarle objetos y asignarles nombre. La televisión debe limitarse, ya que no le permite interactuar.
No hay que olvidar que los niños de 1 o 2 años prestan atención únicamente durante cinco minutos. Uno de 3 años, entre 12 y 15 minutos. Un pequeño de 4 años, 20 minutos. Por lo que se hace necesario que los padres tengan en cuenta estos tiempos, para no sobreestimular a sus hijos, porque esto genera problemas de comportamiento, hiperactividad y agresividad.
La nutrición, fundamental
No obstante, existen otras características fundamentales que hacen que el menor evolucione en su lenguaje. Dentro de ellas está la alimentación. De los 0 meses al año de edad es básica para que el desarrollo oro-facial del niño se presente adecuadamente. Si el menor prolonga la succión -que debe integrarse a partir de los 6 meses cuando se introducen los alimentos sólidos- tendrá una boca inmadura, con babeo y mala posición, lo que no permitirá emitir sonidos precisos.
Después de los 6 meses de vida debe haber manejo de cuchara y, gradualmente, sólidos con texturas cada vez más complejas que posibiliten la rotación de la lengua, preparando la boca para elaborar sonidos parecidos a palabras. Si se prolongan sus licuados y no aprende a masticar, tendrá errores fonológicos.
Otras de las razones por las que se podría presentar retardo en el lenguaje es por sordera, autismo, retardo mental, daño cerebral o déficit en la estimulación, como por ejemplo, que duerma más de lo recomendado, la ausencia de lecturas y juegos, problemas de hipotiroidismo o enfermedades genéticas.

Comportamiento
Las siguientes actividades cognoscitivas y del lenguaje son las que debe cumplir el niño después del primer año de edad. Si su hijo no realiza alguna de ellas, no se altere, cada uno tiene su propio proceso de desarrollo. Sin embargo, siempre vigile la evolución de su crecimiento.
- 9 a 13 meses.
* Intenta señalar las diferentes partes del cuerpo cuando se le pregunta por ellas.
* Entiende y obedece algunas palabras y órdenes sencillas.
* Busca en el mismo sitio un objeto, a pesar de haberlo visto en varios lugares.
* Asocia propiedades con cosas como el maullido con el gato.
* Desenvuelve los objetos; encuentra un objeto que ha sido escondido entre una caja, debajo de una almohada o una taza.
* Inicia el conocimiento de conceptos de color y forma.
*Puede agrupar algunos objetos por su forma y color.
15 meses.
* Empieza a mencionar objetos conocidos y el nombre de su dueño.
* Nombra y señala figuras en los libros y partes de su cuerpo.
* Entiende cuando se le pide que haga algo por usted.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Ejercicios para ayudar estimular al niño

El gateo permite crear conexiones entre los hemisferios del cerebro, así pues cuando el bebé gatea coordina sus movimientos de tal manera que el brazo derecho va sincronizado con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho (patrón cruzado), esto es posible gracias a que la información es pasada de manera rápida de un hemisferio al otro, como se sabe, el hemisferio derecho controla los movimiento de las extremidades izquierdas de nuestro cuerpo y el hemisferio izquierdo controla los movimientos del lado opuesto. Cuando ambos hemisferios trabajan de manera coordinada es posible realizar movimientos en simultáneo con ambos lados del cuerpo como por ejemplo pasarse objetos de una mano a otra o tomar apuntes cuando estamos escuchando una clase. Este tipo de conexiones no sólo permitirá adquirir destrezas motoras y movimiento sino también permitirá el desarrollo de diferentes funciones cognitivas.

Por otro lado cuando el bebé gatea, recorre diferentes superficies y texturas, esto permitirá desarrollar la sensibilidad táctil de los dedos y de la palma de la mano, lo que favorecerá el agarre de objetos pequeños, coger correctamente el lápiz e iniciar con éxito el proceso de escritura.


Por otro lado cuando el bebé gatea, recorre diferentes superficies y texturas, esto permitirá desarrollar la sensibilidad táctil de los dedos y de la palma de la mano, lo que favorecerá el agarre de objetos pequeños, coger correctamente el lápiz e iniciar con éxito el proceso de escritura.

Además de ello es necesario saber que el gateo favorece los procesos de convergencia y acomodación visual, esto permite focalizar correctamente un objeto y saber a qué distancia está y dónde se encuentra ubicado (nociones cerca-lejos), es decir que gracias al gateo hemos aprendido a resolver problemas tales como superar obstáculos, librarnos o pasar sobre ellos, realizar juegos de encaje, rompecabezas y cualquier problema que requiera la orientación espacial.
Hacer guirnaldas.Realizar punteado.Realizar encajes.Rasgado de papel con los dedos.Hacer de plegados.Hacer trenza con lana.

Arrugar papel y formar pelotas.

 Hilar collares.Lijar.Estampar.Jugar con naipes.Modelar con plasticina, greda, masa , crema , arena , barro. 

fideos (estrellitas, letras, cabello de ángel, etc.)
Rellenar figuras con diferentes materiales (semillas, papel picado,Completar figuras.Armar rompecabezas: 


1º de figuras completas
2º partes de una figura,
3º paisajes.

amarras.
Abrochar y desabrochar botones, cinturones, cierres y 

jugando a los títeres con manos y dedos.
Hacer ejercicios de manos y dedos: golpeando la mesa,Pintar con los dedos utilizando témpera, agua, barro. 


greda, pasta: 1º en formato grande, después en hoja.
Pintar con los dedos, con plumones, lápices de cera, témpera, barro,Recortar con tijeras.Hacer movimientos de pinza con sus dedos índice yTrasladar objetos pequeños como: porotos, lentejas,Recordar continuamente a la niña(o) la toma correcta del comercio.Apoyar este trabajo con libros o cuadernillos.


pulgar.

garbanzos, semillas de maravilla, alpiste, etc. de un
plato a otro, sólo usando los dedos índice y pulgar.

Importancia del gateo

El gateo es un proceso que constituye un gran avance para el bebé, a nivel neurológico y de coordinación. El gateo prepara al niño para posteriores aprendizajes, especialmente para el proceso de lectura y escritura; de igual manera le permitirá tener mayor autonomía, pues podrá desplazarse con toda libertad y seguridad por donde él desee.
El gateo permite crear conexiones entre los hemisferios del cerebro, así pues cuando el bebé gatea coordina sus movimientos de tal manera que el brazo derecho va sincronizado con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho (patrón cruzado), esto es posible gracias a que la información es pasada de manera rápida de un hemisferio al otro, como se sabe, el hemisferio derecho controla los movimiento de las extremidades izquierdas de nuestro cuerpo y el hemisferio izquierdo controla los movimientos del lado opuesto. Cuando ambos hemisferios trabajan de manera coordinada es posible realizar movimientos en simultáneo con ambos lados del cuerpo como por ejemplo pasarse objetos de una mano a otra o tomar apuntes cuando estamos escuchando una clase. Este tipo de conexiones no sólo permitirá adquirir destrezas motoras y movimiento sino también permitirá el desarrollo de diferentes funciones cognitivas.

Por otro lado cuando el bebé gatea, recorre diferentes superficies y texturas, esto permitirá desarrollar la sensibilidad táctil de los dedos y de la palma de la mano, lo que favorecerá el agarre de objetos pequeños, coger correctamente el lápiz e iniciar con éxito el proceso de escritura.

Además de ello es necesario saber que el gateo favorece los procesos de convergencia y acomodación visual, esto permite focalizar correctamente un objeto y saber a qué distancia está y dónde se encuentra ubicado (nociones cerca-lejos), es decir que gracias al gateo hemos aprendido a resolver problemas tales como superar obstáculos, librarnos o pasar sobre ellos, realizar juegos de encaje, rompecabezas y cualquier problema que requiera la orientación espacial.

En consecuencia, el gateo permite adquirir procesos y habilidades importantes para el futuro del niño, es importante estimularlo pero tampoco forzarlo, si su bebé aún no gatea, no se alarme, pues todos los niños tienen un particular ritmo de desarrollo, a veces los niños que gatean más temprano tardan más en caminar, pues les parece más fácil y rápido que mantener el equilibrio caminando. Lo importante es que el niño se desarrolle con normalidad y que asiste a todos sus controles pediátricos.

Muchos padres de familia no conoce la importancia del gateo  para desarrollar correctamente el cerebro. Mediante el gateo los pequeños niños desarrollan la visión, la tactilidad, el habla, el equilibrio, además de otras importantes  funciones. Hoy en día la mayoría de los bebés no se arrastran, ni gatean lo suficiente,  no se les da la oportunidad de moverse libremente por el suelo, y esto puede causar futuros inconvenientes.
Bebé estimulado para que gatee – foto propiedad de Red Blogia
El gateo es el resultado de una evolución en el control del cuerpo. Es un movimiento armónico, simétrico, coordinado que proporciona a la columna un alivio rápido y efectivo desde las primeras jornadas del ejercicio. Los bebés suelen empezar a gatear hacia los ocho a nueve meses, algunos lo hacen alrededor del año, otros a los seis meses, mientras que hay niños que aprenden a caminar sin haber gateado nunca
Para el bebé está es una etapa muy importante en su desarrollo evolutivo ya que les ayuda a fortalecer y desarrollar los músculos de sus brazos, piernas, espalda y cuello, así como las articulaciones de todo su cuerpo. Mediante el gateo el bebé desarrolla sus sentidos y desarrolla la autonomía, ya que al abandonar la quietud, el bebé comienza a decidir hacia dónde ir y por dónde moverse, lo cual es fundamental para que pueda ir aprendiendo a tomar sus propias decisiones.


A continuación le brindamos algunos aspectos donde puedan darle a conocer sobre la importancia del gateo.
1. El gateo es una de las bases para el desarrollo cerebral y educativo del niños. Gracias al gateo se van creando las  rutas de información neurológica entre los dos hemisferios, esto quiere decir, que va a facilitar el pasó de información esencial del un hemisferio a otro, permitiendo la maduración de las diferentes funciones cognitivas.
La estimulación funciona bien – imagen propiedad de Red Blogia.
2. Desarrolla el patrón cruzado, es decir, la función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal organizado y en equilibrio del cuerpo humano. Esto implica que el brazo derecho va sincronizado con el pie izquierdo y el brazo izquierdo con el pie derecho.
3. Desarrolla el sistema vestibular de suma importancia para activar la emisión de señales de los dos laberintos del oído al cerebelo, el desarrollo de esto permite que el bebé desarrolle su percepción, así el podrá saber a ciencia cierta dónde están todos y cada uno de los puntos de su propio cuerpo, así el cerebro puede ordenar a cada parte particular que actue conforme a las necesidades que se presenten en forma ordenada e independiente.
4.- Otro aspecto que permite desarrollar el gateo es la convergencia visual, el bebé al mirar al suelo para colocar la mano o la rodilla convenientemente, el proceso de convergencia es cuando el bebé enfoca ambos ojos en un punto a la distancia que atrae su interés. Por ejemplo si se dirige a un punto gateando, dirige ambos ojos al infinito; la idea es desarrollar esta convergencia mediante ejercicios que faciliten la acomodación visual. Se sabe por estudios optométricos, el gateo influye bastante en evitar problemas visuales a futuro.
5.- El gateo ayuda al niño a determinar el espacio que le rodea, con lo cual motiva su desarrollo neorológico obteniendo información del ambiente, que le permitirá ejecutar una interacción social.
6.- Ayuda a desarrollar la “dominación hemisférica”, proceso por el cual se incrementan las habilidades de los niños; es de señalar que los hemisferios determinarán el empleo de la parte derecha o izquierda del cuerpo en tal o cual acción que el niño realice.
7.- Mediante el gateo se va desarrollando la coordinación cerebral ojo-mano. Cuando el niño gatea se establece entre ambos una distancia similar a la que más adelante habrá entre ojo y mano a la hora de leer y escribir. Por tanto, el gateo favorece decisivamente la aparición temprana de ambas funciones -leer y escribir- con los beneficios adicionales que ello conlleva intelectualmente.
Por ello es muy importante poder darle la oportunidad a los bebés de gatear libremente, muchas veces no les permitimos realizarlo porque siempre estamos pendientes a que se vayan a ensuciar, o que se pueden hacer daño, o por cuestión de seguridad pensamos que mejor están en el corral, limitando su espacio para la exploración,  para que se puedan trasladar  por diversos lugares fortaleciendo su autonomía   y seguridad.
Los padres o adultos a cargo de los niños debén buscar brindar un espacio en que el niño pueda desplazarse con facilidad.  No obligarlo a ponerse de pie, el niño lo hará cuando realmente se sienta seguro. Si  lo presionamos, y él niño no se siente preparado lo más probable es que pronto se desanime y no quiera volver a pararse, ya que lo que hemos logrado es haberlo bloqueado.
Es recomendable poder adaptar la casa para que el niño pueda gatear libremente. Debemos cerrar los lugares peligrosos, como los enchufes, tener cuidado con las esquinas de los muebles. Es también importante poder tener en cuenta la ropa que usa el niño cuando gatea, está debe de ser cómoda, es preferible que no use zapatos.
Los niños  necesitan siempre una motivación para que puedan sentirse interesados para poder realizar las actividades sobre todo si son nuevas para él. Es muy probable que los niños en un inicio no quieran gatear ya que es un ejercicio que ellos deben de ir realizando poco a poco, por ello, es muy importante  acompañarlo en esta nueva etapa y lo motivaremos con ayuda de su juguete preferido o algún otro juguete que colocaremos a cierta distancia del niño y estimularlo a gatear para poder irlo a buscar.

Es muy importante el colocar al niño de rodillas y ayudarlo a apoyar las manos hacia adelante, une tus muñecas y realiza pequeños empujoncitos en sus pies. Luego puedes dirigir hacia adelante sus piernecitas para que realice el movimiento sincrónico con las manos.
Existen varios ejercicios y juegos que pueden practicar con el niño para estimular el gateo y su evolución motora. Por ejemplo, cuando le cambiamos de ropa, o lo bañamos, o le cambiamos el pañal, se puede ir extiendo y flexionando sus piernas como si estuviera pedaleando en una bicicleta, para poder ir dándole la fuerza y tono muscular necesario para el gateo.
Otra cosa que le encantará es que gatees a su lado en cuatro patas y que le ayudes a desplazarse. Recorre tú también la casa a cuatro patas como si fuera lo más normal del mundo.
Hay además varios juguetes muy efectivos para esta etapa que ayudan al niño a coordinar sus movimientos. Las pelotas con ruidos y colores son muy buenas, al igual que los juguetes cilíndricos con ruedas que hacen que el bebé los empuje y los persiga. Las mantas de actividades y los gimnasios de suelo son juguetes que estimulan los movimientos del bebé previos al gateo.
Por todo lo anteriormente dicho es muy importante darle la oportunidad al niño  para que puedan gatear y así logre un desarrollo integral.

Carateristicas del desarrollo del niño de 17 a 2 años

Antes de cumplir los tres años, se espera que el niño haya alcanzado algunos comportamientos o habilidades que son consideradas “puntos clave” del desarrollo humano que si no se dan dentro de los márgenes de edad indicados, deben considerarse signos de alarma, y por lo tanto, ser objeto de consulta con los profesionales especializados en el tema.
Los intervalos de edad en los que se puede dar un comportamiento normal son amplios, y por consiguiente, no hay que sacar conclusiones precipitadas porque un niño no se ajuste a las edades medias de adquisición de dichas conductas, aún así, es importante realizar un seguimiento.

El seguimiento del desarrollo del niño, sus características y la estimulación temprana son los permitirán la consecución de estas conductas y habilidades básicas en el niño. La estimulación temprana tiene influencia sobre el desarrollo del niño y posteriormente sobre su inteligencia.
Principales objetivos desde los 17 meses  hasta los 2 añosLos comportamientos que serán los objetivos del programa de psicomotricidad se dividen en dos áreas:

1.- La psicomotricidad global: Se refiere al control de los movimientos musculares del cuerpo. Estas adquisiciones son muy importantes llevan al niño de la dependencia total a correr.
2.- Psicomotricidad fina: Se refiere al control de movimientos más precisos, fundamentalmente de las manos, los dedos, la vista y la resolución de problemas.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Desarrollo lenguaje y socio afectivo

Piaget destaca la prominencia racional del lenguaje y lo asume como uno de los diversos aspectos que integran la superestructura de la mente humana. El lenguaje es visto como un instrumento de la capacidad cognoscitiva y afectiva del individuo, lo que indica que el conocimiento lingüístico que el niño posee depende de su conocimiento del mundo.

El desarrollo socioafectivo es un aspecto importante en el desarrollo de la niñez temprana. Al principio las relaciones son con los padres, después con los hermanos y familiares para después extenderse con sus compañeros de juego y otros niños. El desarrollo de amistades es un aspecto importante en el desarrollo socioafectivo de un niño. El niño se convierte en un ser activo que imita a los adultos y niños que lo rodean.El niño en la infancia temprana está aprendiendo cómo establecer contactos sociales y cómo comportarse con otras personas. El niño va perdiendo su conducta de agresividad y se vuelve más independiente, todo esto gracias a las influencias que recibe del contexto en el que se va desarrollando y las interacciones que el niño tiene con éste.Durante el primer año se va formando, en el segundo se consolida, y de ahí en adelante las figuras de apego se van alejando ya que el niño va adquiriendo autonomía.

desarrollo mortiz cognitivo en el niño



El desarrollo cognitivo del niño tiene que ver con las diferentes etapas, en el transcurso de las cuales, se desarrolla su inteligencia. El desarrollo cognitivo infantil tiene relaciones íntimas con el desarrollo emocional o afectivo, así como con el desarrollo social y el biológico. Todos estos aspectos se encuentran implicados en el desarrollo de la inteligencia en los niños.

El desarrollo motriz permite al ser humano realizar actividades y satisfacer sus necesidades. Las primeras experiencias de sensación de movimiento se tienen dentro del útero materno, es aquí donde el feto comienza a ejercer presión en contra de las paredes uterinas al movilizar sus extremidades, proporcionándose retroalimentación sensorial táctil y propioceptiva (es decir, comienza a tomar conciencia de su propio cuerpo).
Luego, después de nacer el niño continuará explorando su cuerpo (llevando sus manos a la boca, tocándose sus pies) y de esta forma ira dando cuenta de que posee un cuerpo y que puede utilizarlo para realizar actividades (ya sean tomar objetos, intentar gatear).

Este desarrollo, llamado "psicomotor", es decir el desarrollo de la capacidad de utilizar los sistemas sensoriales y músculo-esqueléticos para moverse, será la base del desarrollo de todas las demás áreas en el crecimiento de un niño. Será la base para el desarrollo cognitivo, del lenguaje y posteriormente del desarrollo social y emocional.

Caracteristicas del desarrollo del niño de 12 a 16 meses

A los 12 o 13 meses puede sacar objetos de un recipiente, uno por uno.
Entre los 14 y 15 meses busca y utiliza un objeto que le ayude a alcanzar a otro (palo, cordel, etc.).
Alrededor de los 15 y 16 meses es capaz de hacer pares de objetos semejantes, al mismo tiempo también puede hacer pares con las ilustraciones de los mismos. En esta edad es capaz, de igual manera, de señalar el objeto que se le nombra.

Importancia de la estimulación temprana

El máximo desarrollo neurolófico del ser humano va desde el nacimiento hasta los tres años, para luego decrecer y prácticamente extingirse a la edad de los seis años. Apartir de ese momento la interconección neuronales del cerebro quedan establecidas y los mecanismos del aprendizaje se asemajan a los del adulto.